domingo, 8 de diciembre de 2013

Crucigrama.

Según el departamento cúbico de las religiones, esos primitivos habitantes ya estaban allí mucho tiempo antes que la historia oficial empezara a narrarlos. Ahora son apenas una disertación inconclusa, y de cómo alguien se convierte en rehén de su propio personaje.

lápiz de diamante
Otra intuición favorable ronda el llano mientras la dictadura perfecta hace del tongo un estimado que se disparata en tropiezos y embustes. Fundamentos del aire gratis lo suficientemente lógico para todos: inhala, expele, sostiene.
- así como más letras pero ninguna idea, o mejor no debes tener la boca más grande que tu palabra.
Decretase obligatorio desde las ventitres horas de ayer circular con prisa cautelar.
Aunque dos Luis tranquilo duerma su sagrada borrachera semanal, sábado va, bajo el aguacatero merodeado por los perros callejeros del vecindario. Aquel viejo jornalero ya vio como los árboles remotos daban paso a ese boscaje de edificios con la madera deglutida por dentro, ahora callaba tardo el presentimiento, justo antes que un rayo fulmine su sombra boquibizca.
Lina, doméstica; Segundo, cabo raso; Anselmo, brochista; Nego, lavautos; y una pobre viuda obesa y gritona llamada Mariquita.
La gran minoría se distingue por una suntuosa generosidad exterior hacia sí, y cuando dan hacen enterarse a todos los posibles. La señorona en cambio quedaba dueña de varios monopolios, su muerto era un hombre de estilo clásico, modelo de holgura y prestigio, solo prefería la indiferencia al bendito alcohol.
Cunegunda Duvilés era incapaz de llorar con lágrimas, veló el morbo del marido bajo sopores metafísicos indefinidos, porque si algo estuvo sincero andaba lejos de ahí, novena pagada en ausencia, no obstante después fuere motivo para hacerse al desespero.

tetradimensional
Un piso a prueba de pasos en dos lugares distintos con el mismo tiempo de enfoque.
Criatura hecha para el sepulcro y la tola   Si acaso durante tu vida obras a evitar esta inviolable y suprema contingencia   Recuerda tu fugacidad y actúa sin soberbia.
Estela funeraria en petroglifo atribuido a la cultura jíbara Ypaniana, neolítico terciario, y según el antropólogo Icardo Mestança, prueba irrefutable de una migración africana de antropóides gigantes, seres humanos de ocho metros de estatura, con una antigüedad que remonta hacia el este de la Mata Central tres siglos ocultos, paralelo Samanga, sustrato monumental del Jaguar emplumado.
En carromato está ahora atascado a pocos metros de un acueducto de troncos. Ay si los fierros chirriaran el sabor de esta tierra machuca. Entonces el profesor camina los matorrales que en cuestión de días le han crecido a la llanura empedrada.
- parece mentira que un hombre de tu cultura crea en semejantes pendejadas.
Se inmuta tosiendo y parpadeante afirma:
- no hablo de fundamentos pero tampoco de suposiciones, digamos que todavía están en la categoría de fenómenos meta científicos
- mejor digamos que el proceso arqueológico se presta para este tipo de libretos
- te equivocas, parto de hipótesis muy sólidas, como por ejemplo las docenas del cero terciario, algo extraordinario aun para la matemática actual.

el conservacionismo
La pedagogía del disimulo confirma ser la pasma el peor de los odios; manantial frito en helero; e inevitable como el estilo de la teoría ambientativa carente de rostro.
Muchos piensan que el espíritu del prodigio es eterno y hasta suponen que cierto tipo piedras mojan. Afectación directa: turismo ecológico.
Latales ofrece semana de jungla virgen con comodidades citadinas, traslados con gurús de verbo desenvuelto, tragamosquitos ult®asónicos, dieta cocida en agua dura mineral, atención ininterrupta, un módico etcétera y folleto que define la forma de transferencia en efectivo y que cuesta lo que valga.
Mientras tanto, entre paredes, una discusión se prolonga en el mismo reloj azul magenta. Las intenciones transcurren las madrigueras hacia vecinos tejados, baste la seta al bordearlo, zarpazo inerme sonsacado aleatóriamente del juego como en un golpe que quiebre sin estropear aun cuando mate.
Aviso en neón, sucede que al sur de aquí -equinoccio medianero- un segundo dura aproximadamente sesenta minutos.
Argumento baldío si el lector exige una línea narrativa que resulte de concatenaciones racionales, abundancia en el compendio, que simultáneamente son acontecimientos extraños ocultos en la trama, un ritmo variable cuya pausa suena tan larga cuanto abierta.

los implicantes son ceremoniosos
Codicia calculométrica. Ocultamiento de información corriente. La antonomasia del rumor carcome al chismoso circunspecto. Barrera larga y desaprensiva en la misma falta de ideas. Oro que el mundo malbarata con el filibustero de los anacronismos.
Para el caso, alimaña es el escorpión venenoso que jamás les picaría por filántropos, aunque lo adecuado sería de decir por sanidad.
Té. Fusta benéfica. La apariencia más pulcra del santurrón siempre actual hecho poder, algo así: uno negroide y otro payaca -tribu de monomínia indeterminable- en escala sobre el frontispicio romboidal de un templo trunco, transe xamánico del inmenso tiempo oculto, reloj sendero en calendario, la noche tras su último eclipse y una cola de harpía entre la bruma naciente.
Por fin el profesor acampa ante el volcán. Han pasado años desde aquella primera agotadora ocasión, por tanto incluso le han inscrito laudo psiquiátrico de antecedentes penales, sin contar el consejo de guerra contra su parentela militar. Esa noche vivaquea mientras una lluvia pertinaz lo empapa sin tregua.
Hallar Sämaga era en cualquier sentido la piedra de toque sobre la que basaba su teoría del templo central con doce edificaciones astrales de calzada plantígrada.

planeta Norte _ planeta Sur
Beneficio, maledicendia y misógino en los confines cachacos a contrabanda del husmeo, poderoso brebaje dietético de activación anaeróbica.
En la bigamia de una relación inversa. Análisis químicos predicen una normalidad algo caótica seguida por un intervalo entre ruinas; nevadas incesantes, relámpagos volcánicos, derrames póxicos y hermosas flores para los sobrevivientes, valga el consuelo.
- llévame contigo a encontrar el ocaso, susurra ella
- de cualquier manera, sentencia él
- ¿habrá alguien que quiera ver estas cosas despierto?
- a menos que sea un loco en juicio masculino
- entonces esos, ¿qué sueñan?
- pura cordura.
Trasplanta. Electropareja.
- ni jamás ocurra que terminen de hablar a que usted empiece, recele exceso de prudencia, lenguas de pezuña las hay y sobran, dice jurista
- se acoja también al reglón tercero o derecho al mutismo, asegura el abogado
Registro con destrucción de evidencias.
- por favor, acéptelo cual es y no como quisiera que fuese.
Sólo hay opciones de rangos imprecisos.

la gran patriotada de los capiroteros. DetoNaciones
Nego divaga por las calles de una megaciudad opresiva y asfixiante. Trámite bancario en deuda por consumo de modismos. Las zorras bailan la danza del talismán venéreo mientras los maleteros trastocan el bagaje de la imaginería popular. Su pellejo de marginado gira otro día que empezó mal y estuvo peor por las vitrinas donde su deseo repasó la mirada añorando mal sea un plato frío que duele estrujándole las tripas en homenaje a esa tierra donde el acaso le nació para su tributo.
Asilo salarial donde los financistas no arriesgan ni la plusvalía futura; hormas de fecundación y nacimiento, bautizo, enmiendas escolares, cartilla de inmunización, registro barrial, número provinciano, prerrequisito único activo, certificado de aportes y proyección jubilativa; cuando esa persona fallece, don Luis lo diría, su laberinto funerario estará repleto de mesianismo mercantilista. Bastadores del derecho, miedo, nunca respeto, y encarnación del estado en notación de su relatividad representativa.

señorona
Una modorra pesada satura la mansión. Cunegunda vocifera hacia dentro porque también en la intimidad de la recámara ante Lina es capaz de mantener sus modales, en otro requinte adquirido que ni la murmuración diseca, incluso en el detalle mundano más íntimo valora las tradiciones familiares.
Hija de un comerciante -atravesador, usurero, pseudo político arrimado a la dictadura de turno- y de una humilde costurera de manos montaraces.
Le enorgullecía un busto que se hizo famoso la noche de su inauguración a trompicones, gallofa matemática proporcionada en aquel vestido rosa que fue su única reliquia, en tanto el horóscopo lo indicaba póstumo, ella hurgó hasta hallar el suyo. Rico, falaz y dicharachero. Fantasiesta en viaje a través de un desnudo. Guitarra del placer, ama de los deseos, el bicho más exquisito que la creación artificiosa recuerde. Criaturas en plena actividad reproductiva, mujembra y machombre, yogando un acto así fraguado idéntico desde hace siempre.
Pasa quieta apenas un rato, escruta sus declaraciones, o al menos las persigue con ese mirar compenetrado de gata torcaz bajo una penumbra densa, enrarecida. Una mano nueva desplaza sus cabellos hacia el regazo. Contiene ese suspiro que le cabalga la cadera, gutural, casi indescifrable. Si el espejo no miente ella merece morir por bella.

dicen lo que no aran
Flores. Traficantes de siniestros de pronto las tachan por efímeras. Su encanto, música de serenos, es vida frágil en lo mujer de su maravilla. Malicia ante la variedad sólo encanto. Cristal por rebrote de pinchoespinas; pétalo a botón, pigmentación, textura, frecuencia y forma; longitud, hidratación e implantes. Recuerdan entrever la existencia al sereno que lapida y separa cualquier arranque inmortal, reciba un cariño la suegra o algún manotazo melancólico el deprimido.
Parsimonia desnuda, irreverente, pura perennidad pasajera. El tiempo que duran los sueños de buenos sentimientos. Oh casi nada. Cuando embrolla el desatino ni en suerte, faltara un asueto al sobrante donde no hubo. Cánones inflores que chispazos macacos. Blabeo a bala. Un camino así de largo donde nunca acabarán de llegarle. El candor trajeado para su última noche al natural en colores perfumados, obscenos, melaza a néctar.
En medias palabrejas, un mago, una princesa y un pasante se encuentran por destino al pie de aquel mismo cerro inconcreto. El mago está pensativo, la fugitiva se llama Esperanza y el tipo de poncho delira si después de sufrir bebe agua.
. ¿cómo un adulto puede, por madre que sea, explicarle algo así de cerril a un mujer joven?
- mi padre ya es apenas un punto lejano
- si llego a beberla pura ella se asustaría
- yo no lo apostaba
- señor, ¿dónde queda la Delicia?
- aquí, y me la estoy tomando toda
- a salto de cebra
- señorito, por favor, ¿dígame cómo se hace?
- es muy fácil, mira, recoges un cuenco y luego sorbes
- aunque también puedes usar las manos
- realmente sabrosa, ahora necesito una empanada
- están en la cesta azul
- lo recuerdo como si fuese ayer, entonces mis ideas reposaban, grandiosos planes de guerra hasta que el dinero se les hizo azufre
- aquello era incontenible
- si, y además muy confuso.
Un planalto perfecto ligeramente ondulado.

armonías crurales
La sabiduría colectiva de ciertos pueblos primitivos fue una abstracción de su propia naturaleza inerte al tiempo, pero ni siquiera las actuales y complejas organizaciones sociales de vanguardia tecnológica han sabido asimilar el erotismo como sexo de consumo, a desmedro de la receta para una exploración demográfica de crecimiento selectivo. Los costos eran potables pero la indecisión mantuvo en trunco, una forma de cómo la economía esotérica confecciona la capacidad de la entente para encarecer, a través de la usura galopante, el modo hacia la concentración de capital político en cada vez menos manos. Pueden con el dilema lo que equivocaron en la trama.
Contraplano oficioso que amaga en cultura cualquier idea que se pretenda percibir como posteridad -otro nombre del olvido- y sea uno de los componentes al ego. Tirano que moldea en su cabeza insana el capricho puro hecho universo conceptual y luego ordena esa su trascendencia inspirado en una supuesta revelación divina del abstracto. Suntuosidad folklórica de demagogia desparramada para la sumisión del vulgo. Un orgullo envolvente de patética suntuosidad.

delirio en piedra
En perspectiva, cúpulas coliformes donde los espacios agigantan la prosodia en arcos metadintelados -área protocolar de extrema rigidez conceptual- y jardines ornamentales interiores a plena luz. Detrás, entre murallas, una plazoleta para el mercado que confluye hacia un templo celacanto de íconos faunales sin noción sagrada, y enseguida un par de traspatios y otro torreón de feudo.
Valores al antojo de lo impersonal. Curva cabalística que sujeta la norma a un péndulo cuyos contrarios se excluyen por parsimonia. Así, toda acción retiene su propio número, o sea, un ciclo de cifras con fracciones reiteradas. Monserga explícita a la prepotencia beligerante.
- cautela, no lo dejen vivo, ese mago desde aquí mismo es capaz de lograrlo.
Ello porque quien sabe puede conseguir lo que busca con un ahínco desmesurado. Entre otras aseveraciones suyas denegará una suficiencia preocupada casi impertinente, y en cualquier momento, como venido de algún rapto febril y teatral, hará surgir una suculencia dispuesta a devorarse hasta el últimos de aquellos nimios diseños, vastos en el sustrato y esquivos como las plagas. Por tanto, valga el honor de eliminarlo sin dañar la realidad, aun a cambio de amplios lapsos de confrontación y vacío.
Se trataba pues del ensayo pictórico más mural en que haya insistido. Enorme, fue púdicamente cubierto por una segunda y definitiva capa sumular capaz de mantener intactas las características fundamentales del anterior encuadre. Intemperie, salinidad e imaginación han convertido un asunto paisajista en algo truculento y citadino.

el aforadero de los decentes
Veracundio Villaja fue obligado a desmentirse en público. Si acaso hubiere asunto que prohibir a la cabeza de un ente bípedo. Entonces dijo sin prisa que la apariencia hace añicos el enfoque primario, la política como subproducto excremento de cualquier organización social, antigua o contemporánea, que descomponga en estiércol todo aquello que no digiere. Habló también del precio de un voto. Cinco cuartos de plato para veinte. Nadie chistó mientras interrumpían, y así se atuvo a un castigo ejemplar limitado al idioma de las comunicaciones corrientes.
- pomposo, es cierto que hubieron tiempos más permisivos para la libertad de impresión, en los que incluso se llegó a desvíos inadecuados e impurezas represivas, pero cavaron solos su encierro.
- carajo, silencio en la sala.

e incluye salvataje al hacedor de sueños
Existe en algún invento. Hay pruebas patentes que a todos visita, cada noche, o tal vez una que otra. No posee forma ni percute medida, es tan relativo como su mayor presentimiento, pero menos falso que la verdad. Tiene la cualidad inextensible del aire pero la dureza de un instigador. Abre y trastorna los deseos en una jerga figurativa de evocaciones complejas. Oye con los ojos aunque vea del alma sus complejos sonidos. Tan irreal y ajeno como la muerte, signo que muta en una espiral pasmosa, epifenómeno pasivo del ahora. ¿Eruditos compulsivos o tecnólatras?

una gran posadera
Aviso general. En este tipo de hospitales llamados públicos, usted estudiante aprende a resolver con los pobres aquellas equivocaciones que no podrá cometer contra la gente adinerada. Ellos si pagan por su eficiencia. Un tipo de ventaja que se obtiene como al adquirir el periódico, sabiendo lo útil que resulta para empacar cosas o limpiar vidrieras. El contenido en sí es descartable, mas justifica cualquier inversión a una primicia olvidada por página. Ni así haya pero que al menos valga. Primero es disparar contra la turba y después interrogar a los muertos más prometedores. Nombre desvalijado, excusas procesales y fosa común.

picapleitos
Varias frentes perladas por un sudor nervioso; rostros graves, fruncidos, ensimismados; una sala atenta aunque hastiada del sainete; sólo el interés resiste; será porque la tautología demológica es la práctica cuya condena o absolución dependen del supuesto y la duda; recto e impersonal el fiscal cree haber estudiado todos los detalles concernientes al proceso; pero se le escapó que un animal de estimación pudiera reconocer la treta, igual al doble de aquel olvidadizo navegante tongolés arrollado por su propia yegua, o las ínfulas con las que un perro faldero mordió a la impostora de la tercera señora parlevita.

insistencialismo oficialista
Autorrelato para desarmar la simpleza eufemista. Fruncir es de las preferencias del sistema el modo común para emular potenciales forajidos, además de asegurarse una adecuada caracterización puntual que mantenga la fe en la formalidad imperante alejada de deslices y groserías. La ayuda rectora hará las concesiones maquinalmente necesarias, aunque con prudencia en el apunte y moderación contra promesa. Eso si, presume un bandeo bien aliñado, niega lapsus por arrogancia y denota una engañosa simplicidad. El concepto fundamental es tan primario que se deduce con unas cuantas reversiones disquisitivas.

café aguado
Tortas desabridas por el azúcar en exceso y otros sinsabores notables. Tanto más poderosos cuanto menos justos.
Epitafio: cualquier poder político está convencido que tiene derechos y virtudes suficientes para controlar, decidir y someter, en nombre de su estado natural, a cada ciudadano por mil paridos vivos todavía pendientes de tributación.
Es que por deducción, y aunque nada tenga que ver en apariencia, la astrofísica molecular supone que nada pasa que ellos no sepan de antemano, la verticalidad en trasfondo incluye un tercio de espía por cada delator probable. Colabore pues, vea e imagine hacia la conveniencia pública, no despilfarre pensamientos con ideas supuestamente originales, pendejadas también son intenciones, cuántos en millones por ciento saben aunque sea ese poco bajo los actuales padrones de sanidad mental que recomiendan no escatimar lo valioso a uso del gobierno.

la excomunión del ñañigo
Anciana ruina dijo: si este planeta aglomerante sirviera, ha mucho que vuestros dioses se hubieran rendido ante lo evidente. Grandes masas son excusas de falsarios. Consensos astrales parcializados. El espíritu vigente es de tal magnitud fantástica que extrema un fractal figurado y asombroso de pervivencia mediata, luego, si una moneda es un país, cada señal es un aserto y semejante castigo no cabe para constatación justa del hecho.

una mujer peli(g)rosa
Y más rápida que la velocidad en curva. Hombre libre alguno necesita propiedad o dominio sobre nada. Relegados a la frontera salvaje en compleja extinción, entonces sea adecuado adaptar los sujetos al esquema u optar acaso por el desarrollo imperante. A idiosincrasia libertina mejor destape. ¿Quién sembró de ´lagartos´ los ríos que el colono pobre cosecha cual oro? ¿Dónde venden eso que nadie puede comprar? La selva no perdona, su venganza convoca el misterio y ni siquiera vale la pena rezar al contado.
Abierto paralelo, los evolucionistas de la conservación son demasiado cobardes para luchar por otro asunto que no sean sus privilegios adquiridos en derecho.
Aquí ondas de intersección sensorial impregnan la percepción.

amnesia
Senso para coartada. Una crueldad confidente de argumento memorioso. Ellos hacen el festín mientras ellas lavan la vajilla. Las quimeras del amor, otra ridícula demostración de poder con seria carencia de fundamento porque hasta semejantes transgresiones a la ley de la gravedad colectiva exigen cierto sentido implícito en fase al contexto circundante, y muy alejada de aquella realidad que un día pretendieron reflejar.
A la luz de la opinión púdica, el conformista es un facineroso sensato, que antes de lo que se sospeche, surte el collado bajo un faldeo del monte. Eran noventa años sin que nada que sea el viento pase, aún la muerte se detiene con cuidado y adormece. Luego, en un presentimiento ambicioso, neófito e incontenible, lo resuelve: Ni acusaciones, disculpas o pareceres sirven para testimonio.
- entonces fue enterrado por última vez bajo arena verdosa.
- ¿cuándo fue mientras llegaba?
Iba allá dentro a encontrar su sombra, raro carrete de arraigos.

insuferable
Concepción compuesta por mecenas y prestidigitadores del hartazgo. Tantas cuantas piedras quepan en un paso de montaña sin fondo a lo profundo, e incluso fuera mucho más si todavía hubiere comparación posible al palio del enteco, un laberinto subrepticio fecundo en tretas difusas pero ausente de estalagmitas, sendero entre cismas colmando una bocamadre capciosa hasta convertirla en ablación al recato, belleza artera y nauseabunda que protege tamaña unirrealidad oscurantista. Pumas blancos, caballos colgantes, halcones de cuatro patas, osos azules, mariposas bicéfalas y hasta dos poemas pétreos que dicen lo contrario con las mismas palabras:
Qué sabe nadie   sucia tierra bendita   un terminante jamás   Sólo aquí cabe mi dicha.

Pepote Elunático
En convulsión telúrica archidecadente. Un apólogo alfeñique de naturaleza llana, apenas si quebrada con penachos en intuición que no añora desvaríos, índole de las pasiones cuyo derecho a la pereza es modelable, si constelada de diversos seres en crisis existencial por culpa de una imagen premonitoria de acontecimientos telekinéticos similares ya sucedidos en diversos otros puntos orbe-orbitales.
Umbral polisémico que da lecciones de preservación para lograr bajos niveles de estridencia por aglomeración en habitante cuadrado, fenómeno que ronda ahora el fatalismo caótico: juntos o periódicas, complicidad e incidencia que trastocan sus extremos decrépitos, redundan en un idealismo que aliena y apasiona multitudes a su tara ancilar de simulacro con fraude.
Es el intelecto que descarta los libros y empuña las galas. Baste que sea pensado y ya es un ardid temerario cuyo único punto en cuestión resume un rato en
las islas de la conga nihilista.
Sin embargo, un nuevo santuario de la premonición marina inextricable se abre paso. Desvarío cartográfico y también caligráfico. El último confín donde se detuvo la claridad más profunda para fulgurar entre los muertos, aunque más acá de la anécdota como tal .augurio que se resiste a transcurrir desplomado- las habitan gavilanes, botos y barracudas, hay densos corales esmeralda, matorrales ambarinos sumergidos y grietas caleidoscópicas verdes centella vertiginosamente herméticas. El apenas juzgado quanto en su concepción de máxima semejanza a la profusa materia prieta.

mientras más estudia menos sabe a destino
La ley sustancial reza que donde el tigre mata un hombre asesina. Elocuencia vitrificada en su insoslayable automatismo de fugacidad encaramada a los rumbos del vericueto.
Casi sin haberlo notado, serán pregones de palabras y anuencias empegotadas de alguna remota mañana, aún entonces se puede colar un parche que encubra las anchas orillas del largo sendero; sombrío, terco, soso, perdido su encanto.

8 comentarios:

  1. En el espejo de los presagios la conjura se mostró nítida, inédita, como llegada de un más allá telúrico, escrito en el tiempo con sangre y olvido, de vino y traición.

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  2. Esto es la guerra. Sobre esto hacen poemas épicos.... Dios odia lo que nos hacemos en su nombre.

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  3. Pienso en ustedes, gentes de la tierra, que estupefactos, desnudos y ateridos, cantaron; pienso en ustedes y en su largo y doloroso camino desde lo profundo de la sabana hasta los campos helados y portentosos. Pienso es ustedes, y no alcanzo a comprender como olvidaron tan pronto los vahos de infierno.
    Herodes Buenafuente.

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  4. Nadie puede salvarte sino
    tú mismo.
    Te verás una y otra vez
    en situaciones
    casi imposibles.
    Intentarán una y otra vez
    por medio de subterfugios, engaños o
    por la fuerza
    que renuncies, te des por vencido y/o mueras lentamente
    por dentro.
    Nadie puede salvarte sino
    tú mismo
    y será muy fácil desfallecer,
    pero muy fácil,
    pero no desfallezcas, no, no.
    Limítate a mirarlos.
    Escucharlos.
    ¿Quieres ser así?
    ¿Un ser sin cara, sin mente,
    sin corazón?
    ¿Quieres experimentar
    la muerte antes de la muerte?
    Nadie puede salvarte sino
    tú mismo
    y mereces salvarte.
    No es una guerra fácil de ganar
    pero si algo merece la pena ganar,
    es esto.
    Piénsalo.
    Piensa en salvarte a ti mismo.
    Tu parte espiritual.
    La parte de tus entrañas.
    Tu parte mágica y ebria.
    Sálvala.
    No te unas a los muertos de espíritu.
    Mantente
    con buen talante y garbo
    y al cabo,
    si fuera necesario,
    apuesta tu vida en plena refriega,
    al carajo las probabilidades, al carajo
    el precio.
    Nadie puede salvarte sino
    tú mismo.
    ¡Hazlo! ¡Sálvate!
    Entonces sabrás exactamente de
    qué hablo.

    Charles Bukowski.

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  5. Dijeron que Céline era un nazi
    dijeron que Pound era un fascista
    dijeron que Hamsun era un nazi y un fascista.
    Pusieron a Dostoievsky frente a un pelotón
    de fusilamiento
    y mataron a Lorca
    le dieron electrochoques a Hemingway
    (y tú sabes que se pegó un tiro)
    y echaron a Villon de la ciudad (París)
    y Mayakovsky
    desilusionado con el régimen
    y luego de una pelea de enamorados,
    bueno,
    también se pegó un tiro.
    Chatterton se tomó veneno de ratas
    y funcionó
    y algunos dicen que Malcom Lowry se murió
    ahogado en su propio vómito
    borracho.
    Crane se tiró a las hélices
    del barco o a los tiburones.
    El sol de Harry Crosby era negro.
    Berryman prefirió el puente.
    Plath no encendió el horno.
    Séneca se cortó las muñecas en la
    bañera (es la mejor manera:
    en agua tibia)
    Thomas y Behan se emborracharon
    hasta morir y
    hay muchos más.
    ¿Y tú quieres ser un
    escritor?
    Es esa clase de guerra:
    la creación mata,
    muchos se vuelven locos,
    algunos pierden el rumbo y
    no lo pueden hacer
    nunca más.
    Algunos pocos llegan a viejo.
    Algunos pocos hacen dinero.
    Algunos se mueren de hambre (como Vallejo).
    Es esa clase de guerra:
    bajas por todas partes.
    Está bien, adelante
    hazlo
    pero cuando te ataquen
    por el lado que no ves
    no me vengas con
    remordimientos.
    Ahora me voy a fumar un cigarrillo
    en la bañera
    y luego me voy a ir a
    dormir.

    Charles Bukowski.

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  6. La confusión es el dios
    la locura es el dios, la paz permanente de la vida
    es la paz permanente de la muerte.
    La agonía puede matar
    o puede sustentar la vida
    pero la paz es siempre horrible
    la paz es la peor cosa
    caminando
    hablando
    sonriendo
    pareciendo ser.
    No olvides las aceras,
    las putas,
    la traición,
    el gusano en la manzana,
    los bares, las cárceles
    los suicidios de los amantes.
    Aquí en Estados Unidos
    hemos asesinado a un presidente y a su hermano,
    otro presidente ha tenido que dejar el cargo.
    La gente que cree en la política
    es como la gente que cree en Dios:
    sorben aire con pajitas torcidas, no hay dios
    no hay política
    no hay paz
    no hay amor
    no hay control
    no hay planes
    mantente alejado de dios
    permanece angustiado, deslizate.

    Charles Bukowski.

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  7. «Fiel espada triunfadora
    que ahora brillas en mi mano,
    otros hombres y otras lides
    ya tu gloria conoció.
    Yo venero la nobleza
    de tu acero toledano
    que del Tajo entre las aguas
    reciamente se templó.
    Brilla, tizona
    de fino acero,
    igual que un claro
    rayo de luna.
    Brilla, tizona,
    que a tu luz quiero
    hallar la senda
    de mi fortuna.
    Sé, en las lides, como un rayo
    que no cede ni perdona.
    Hiere siempre que te asistan
    el derecho y la razón».

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  8. Sólo ellos conocen la verdadera constitución del mundo y concepción la realidad. Sólo ellos pueden conversar sobre eso en un lenguaje inaccesible al vulgo. Pero todo lo que ellos dicen saber sólo hace sentido si situado, hasta verbalmente, en el mundo que todo el mundo conoce.
    Esta es la razón por la cual el fraude científico prolifera y es inevitable; porque tiene un elemento fraudulento en su origen, que ignora la conciencia del hecho concreto que consegue juntar factores inconexos para conseguir el efecto deseado. Eso es tecnología y siempre funciona, y en la cual se integra la ciencia como un elemento cualquiera.

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