sábado, 26 de julio de 2014

Mambrú - una rágafa del pasado.

Ignoto e insoslayable. Somero y banal. Ridiculeces a parte supongo que bien pudo jurarlo sin temor a equivocarse, o sencillamente por ecuanimidad prefirió ignorar cualquier indirecta recalcitrante que significara sospecha o ironía; casi todo creyeron en la fabula del tutor vindicante, claro, menos ella, si no como explicar lo insensible de su violenta carcajada en plena explicación; obvio que a los abogados no se les debe creer ni el nombre, pero de eso hasta el colmo de machucar sentimientos ajenos existe la misma distancia que entre la prudencia lacónica y la herida infringida por simple maldad, menos cuando la razón intuye que en cualquier momento aquello redundará contra sí de puro rebote.

En una biblioteca los libros son forma, peso y color de un ambiente silenciosos en toda su misteriosa esencia insustituible presente bajo cargas de partículas estáticas de polvo impregnadas al cogote del denominador común a tan intrincada quietud. Pero en un computador personal multimidia croma la electrónica desfasa el tiempo directo, acumula datos sin espacio, condiciona el motivo al esfuerzo, dimensiona imagines virtuales, mistura sonidos e incluso calcula la fama de algo tan vago cuanto infinito. Ni dudar pues que el televisor, onda máxima de los circuitos integrados masivos, haga absoluto el resto, necesidad plausible al consumo en nombre de la aquella preciosa técnica que un día eliminó las distancias y cualquier principio de velocidad que no fuera simultáneo al así concebido para su propio placer civilizado.

Teoría racial semejante a la de los proletarios que indefectiblemente llegarán una y otra vez a la frontera de la ilusión y el deseo, como desechos fortuitos, para instalarse entre los desechos materiales, indeseados y despreciables, mientras desde su entorno etno-geográfico, en temporada, se acumulen fuerzas físicas tormentosas y hasta huracanadas cuyo poder bruto recíproco sea igual de poderoso.

Tribuna del eufemismo federado de gran convocatoria adquisitiva al tono de su carácter sempiterno, cual se tratase de una pudiente exclusa tenaz en eso que se abjura interminable al llegar en una madrugada de abundancia cimera, dodecatemoria del todo amor es guerra y lóbrego despecho su resaca.

Y el mundo rodó sin piedad alguna, apenas entre la noche y el día, en sentido contrario a un mecanismo cuyo elemento clave es una resonancia gutural pero inaudible, tal como si fuese hecho para fracasar a la sazón que unos llaman coto donde otros postulan el próximo acontecer inminente.

Esta dicotomía específica también es un problema generacional que confluirá en ponencias hacia hijo del hombre de la casa y su estrechez de miras. Todo empezó una tarde poco romántica en un sitio cualquiera de aquella casona estilo fruto mondongo tras dos serísimas gangas financieras obstensiblemente consecutivas. La soledad entre extensos espacios interiores a veces logra cosas inauditas. Piedras que rodaron en una pendiente sin recuerdo.

Quienes sospesaban que el Dorado no existe siquiera se equivocaron, técnicamente es un pétreo de factor puro, es decir, una veta de diamantes extintos, lo cual entre otras cosas implica enmiendas hasta ahora someras –el príncipe Ruizpacos hizo una pausa sincrética para luego filtrar el pañuelo húmedo sobre la extensa superficie rosácea de su calva hace mucho labrada por surcos y microqueladuras- y desde luego la mencionada teoría quinquenal es una afrenta ontológica que desconoce aquellas instancias donde el siempre repetirá súmulas de anteriores apreciaciones tortuosas pero nada que conlleve vida en su desarrollo mayor hacia un ser de espíritu y materia propias.


Lo recalcó por verdadero con los dedos de su mano izquierda pinzados hacia arriba, aunque después haya frustrado chasquearlos sordamente contra el vacío. En términos absolutos, decadencia e infamia, materias de especulación que pone olvido tras anuencia, finta y fuste, agregó inmutado.


¿Claudicar? Parece una acción ordinal pero es una interrogativa directa. Ruega varios segundos, fuga, descubre a rajatabla que conforma los aspectos en leve fondo denso, labrado entre variedad organdí y quimera de percal. Entonces, el ente o personaje se desplaza hacia una salida de puerta posterior, muy vacía y lo suficientemente amplia para que la sucesiva y siguiente fase fuese tan inesperada cuanto primordial.


Si incluso conmemorando a sus héroes tales huellas les resultaron perniciosas, no se diga al merodear lo nocivo del hecho voluptuoso, en sí mismo humano e intrascendente.


El director Zolaso anduvo aquel pasadizo elucubrando sus finanzas imposibles, divisas duras contra moneda nacional en la espiral del intercambio devaluado, metáforas que lo conminaron en reflexiones hasta saciarlo de impotencia. Y fue cuando repensó la verdadera trascendencia de un colmo vital hecho añicos por tamaño condicionante: desacralizar los ímpetus, porque el amor no es más que un defecto colateral de la evolución.


Luego él, que tan bien conocía alguno de esos exquisitos secretos de la presencia intangible y diminuta del mundo disgregado a un microscópico dimensional trifásico, lloró con rabia para después fundar de pestilencias otras ansiedades menos frustrantes.


Es la plata parte del oro la principal artimaña del dinero corriente, al disolverlo a la quiebra durante una época de conquistas que en su honor tan legalmente se hicieron de cualquier palabra tratada por contrato al fin estipulado para justificar su ley sin regla, secreto sumario que encaja cadenas bajo las babas metálicas del acumulador, hambre de los labradores ancestrales y peto para el político intocable cuyo recurso cimero cae por vigencia propia en robado al pueblo ladrón, abanico que a lo bajo incluye prófugos de la justicia, mieles de escoria taxativa y otros rasgos menos caseros.


Pero sin desaprovechar el empellón de la luna hacia sus trece, latinos extraviados por Traya la ruMana y avenida Cepa: radio avance rotativo en red abierta con servidor de motilidad periférica ortodependiente.

Y sólo después de suicidar a su suegra con un veneno falaz se le ocurrió aquella insondable idea la cual mal valía como intento aun en el supuesto caso de que funcionara.

Si bien los asasinitas cabalgaron solos el granítico potranco del poder, Becerrú Biomvo aguardaba el momento propicio con esa particular calma suya que no cifra garantía ni añade respuesta, desorden o empatía alguna, inextricable laberinto donde el día durara el instante suficiente para empezar todo adelante; trastoque, calma y pasión.

La animación del filmaje obtuvo cuatro candelabros, un traje carísimo y estrafalario en seda y angora, otro muy costoso de casimir jachemita y hasta cuanta cosa no era necesaria para el resto incluidos figurantes y luminarias.

Trópico en aguaje maleto. Acordaduria de la república. Cáscara bananera. Setiembre del año en curso. Dícese a los ciudadanos en censo tributario antidolo que a partir de entonces mismo se cobrará por concepto de incremento salarial el equivalente a dos monedas de plata pulida o una labrada completa por mestizo en edad de telar y tejer.
_ morirse fue lo único decente que ese sinvergüenza hizo durante toda su inescrupulosa vida de banquero aferrado al dinero.
En títulos de capital, acciones billete y pagarés al portador.
_ Supongo que también era un marxista consumado
_ si pero con la x resulta en la inversa de la ecuación pública.
Cuestión ambigua para el marchante común aunque muy segura tratándose de ´inmersiones´ políticas.
_ Orden, vocifera el amanuense mientras un impasible señor de aspecto elegante cruza el pasillo hacia su lugar en el estrado
_ yo no juro pues lo prohíbe mi conciencia
Mi me su se, piensa pero dice: como es del caso debo hacerle notar que su testimonio no tendrá valor procesal alguno e incluso puede resultar auto-incriminatorio
_ solo ruego que se me escuche
_ hable, dice el fiscal a regañadientes.
No fue una sentencia sino un embate a palos del que no le salvaron sus reflejos. Inmediatamente saca un sobre del bolsillo interior de su chaqueta a medida de donde extrae el pequeño pedazo de papel del que el hombre entrecano leerá sin ritmo alguno lo siguiente: Creo que sin jurado imparcial no hay justicia posible, y ya que el gobierno es de uno y la constitución ninguna, declaro que todo lo que pasa es propio de perro traposo que corre tras el diablo por dinero, señor general.

´Me perdí en una luna llena y ahora vago sin rumbo por el cielo inmenso´. La canta un arriero viajante. Rosa viva entre desgracias hacen más o menos exactos racistas y aculturizantes veinticuatro años bisiestos. Y poco importa que la tal línea pase por el patio de su chozón abandonado o que sea justo allí donde algunas gentes aseguran haberla visto parecida a un minutaúrico arcoiris verdoso.

Trocha. Amanece, una nuble densa cubre la ciénega.
Un mundo rechoncho y escabroso a calores ambarinos para mentes cuaternarias le pertenece. Índice que limita lo neolítico y el guarismo que representa su esencia de amoríos aclamados.
Bajo los pies tiene olor a maleza, una idea confusa ante sus ojos prietos y ningún bien a canjear. El atroz delirio durante días de noches enteras termina de sopetón a la orilla de un lago sombrío. Visión sin memoria, cauce en transe burundango.
- habla menos de lo que pienses
- chévere, qué remedio
- eso de farsear inexiste en este oficio
- en clave samarcanda es una emboscada
- salsa de banana y huevo para tí, fantoche soplón
- humorista!... el pendejo acaba bajo una lápida mordaz: aquí yace un esclavo de la tramitología.
Lato senso, un sol sísmico recorrió marzo. El departamento de antenas está a baterías fritas y con los audífonos telemétricos que revientan la guardia. A estas horas precisamente la machorra de la ministra ha hecho el último ajuste al plan neoamorfo.
- minarete, la bruja galopa mi coronel
- congela y reprograma a quince meses
- mandril, direcciona... interferencia de origen resistor enclavado
- caramelo de a mil, repito, caramelo de a mil
- purga, reacomoda la secuencia completa
- pero ¿quién mordio al perro?
Watungui. El drama supremo sería saber si la tan formosa línea es microscópicamente imperceptible y si su espesor final supera por doce decámetros por lado. En el primer caso significa que el filamento de platino es suficiente para envolverla al completo y entonces no habría manera de aceptar el alegato de la interdependencia equinoccial. En otro supuesto, prueba que dicha región constranje la dinámica binaria y polar del ostracismo geométrico. Por tanto, desde las fauces hasta las entrañas, la Filomena yogando yace sobre el escudo yuganés en un orgasmo pantanoso de instante precioso.
Helumbres. Nada ocurre, siempre pasa y suscita cual obtuso sidério imperativo vuestro más recóndito deseo fugaz.
Estrella plató de ocho puntas cardinales. Vana la ley, vanos sus gestores, arrojo pueril en rumbo hacia una constelación quimérica de seres inmutables de códigos genéricos, tecnócratas desgobernados y machos impotentes que el firmamento citadino los recluta cual sujetos novedosos, navegantes en tierra y falsos profetas, en cualquier segundo impajaritablemente elusivo para entrar de monolito telúrico a la histeria nacional.

lunes, 7 de julio de 2014

Agio de retractos plagiados.

La vida es como una ruleta escenario con tres zonas en colores primarios. Roja, verde y azul, que se corresponden en secuencias no conformes de modalidades auxiliares por la casualidad pero sólo si al borde del límite. ¿Plágio o mesmismo literal? Por una función perfecta sin otro error que aquél. Según otros la versión del ogro con varias lecturas no negociables y tema de conversación para los indiferentes. Eso más que un petardo fue una noche de horror y una sonrisa artificiosa como perla falsa en soportes de platino. Los dueños bajo cielo seguro en el torreón acorazado de una ciudadela secreta. Cantares del comadreo.

Este día te engrendará y te destruirá.


Parte inasible de la tradición oral en su continuidad abrangente de espejismo repleto que amilanó peores conjuras.


Salud hijas de Zeus, otorgádme el hechizo de vuestro canto.


La palabra es el gemelo de mi visión, es incapaz de medirse a sí misma.


Y una cuestión personal de catarsis constructiva. Hizo muchas cosas pero solo se dedicaba a ésta, la de los trágicos.


... é noite ainda en tu cabelo preto.


Hilar un telón con espuma del mar, discordante, melancólico en el eco, por ella que antes te nació para sufrir por tu única causa.


Ninguem procura o bem geral, que todos procuram seu bem particular, que não haver lei ou não a observar é uma e a mesma coisa, que é expresamente proibido pelas leis mais louvadas o procurar ser mais sabio que as leis.


Sería como dejar suelto un susto en tensión máxima, ese tipo de pensamiento que normalmente no se detiene ante nada.


La vida es breve, el arte largo, fugaz el momento propicio, insegura la experiencia, difícil el juicio.


Fantasiosa realidad humana que el culto social a ciertos fetiches compulsivos desvanece a su distorsión de potencia máxima, en los sentidos o en pensamiento, porque su carácter arcano y popular le confiere una causalidad extrema de esencia totalizante.


El hombre es solo la sombra de un sueño.


La luz jamás fue el otro momento de la oscuridad, ni siquiera como fenómeno difuso.


No todas las casas pobres son igualmente sumisas.


Sam Biritute, peor ciego que el oído y más sordo que su propia voz.


No pasa ningún ser humano a causa de las cabras salvajes, de las sabandijas, de las serpientes y de los escorpiones. En las llanuras donde crecían las plantas que calman el corazón ya no crece más que la caña de las lagrimas.


Quintaesencia del auge, movimientos inertes que temerizan la estética hasta un mimetismo de figuraciones ambiguas, postreras, híbridos del naciente, fachadas del fasto.


Ninguna fortaleza es tan alta que no pueda llegar hasta ella una mula cargada con oro.


Más que frío lo que allá hace es miedo.


Los seres humanos acostumbran entregar a una incauta esperanza aquello que desean y rechazan con razonamientos arbitrarios aquello que no admiten con gusto.


El humanismo como besamanos y contemplación surrealista en cuyo acto la cuestión del discurso manda sin que la inteligencia intervenga.


Busto, estatua de un dictador. Fueron tantos y serán tantos en este hemisferio que el nombre es lo de menos.


Tribulaciones de la descomposición social con máscara democrática. 
Y esos son todos los serafines, ángeles y querubines del hoyo sideral.

Cada hora te hiere y la última te matará.


La embriaguez de la victoria es el prior mercado internacional que la sinrazón embaucante recuerde.


Sempre, em toda parte que houve um conjunto estados soberanos locais justapostos, eles guerrearam entre sí, e no pasado, as guerras sempre termiram por imposicão da paz, estabelecendo-se, à força, um imperio abrangendo a maior parte do Oikoumenê que ficasse no horizonte do conjunto de estados locais liquidados pela guerra.


La guerra es el cuociente natural de la humanidad, la profecía misma como truculencia compartida en la maldición que la provoca. 
Una flor marchita, símbolo textual del amor.

El deseo desencadena los actos que dan forma a la realidad, pero los deseos nunca pueden satisfacernos porque son una ilusión, arquitecto y sustancia de este mundo, el palacio ilusorio donde los deseos se hacen realidad.


Del amor plutónico y sus cinco damas satélite.


Tortuga barbada, ¡Abuela de los Remedios (la tiene en sus brazos), no hagas caso a Blanco Aporreador de Tambores que es enemigo de las mujeres; Yaí encendió una rosa en los cabellos del Sol, eso fue todo!

Aunque no eres nadie hasta que alguien te quiere, mejor nunca quieras a nadie, deja en paz esa cosa con la quieres a los demás.


El trópico es el sexo de la tierra.


Cicuta vil. Un sistema digitalmente saturado realizado para no pensar.


El cielo no conoce rabia como la del amor convertido en despecho, ni el infierno la furia de una mujer desdeñada.


Las olas batían a su alcance cuando el domador del ocaso, vestido de nubes, se desvaneció como centauro.


Las mantis religiosas son más honestas que las mujeres. ¿Las conoces? En su mundo, el periodo de galanteo no dura mucho. Después de las nupcias, los insectos consuman el apariamiento durante la noche de bodas, y por la mañana la hembra devora al macho. ¿Para qué martirizarlo toda la vida? El resultado sería el mismo. Hacerlo al principio es más honesto.


Debajo de aquella máscara de maquillajes sólo hubo el rastro y el rostro de la traición. El depravado y la puritana. El fatuo y la sórdida. Troika del enemigo íntimo.


Pero los caminos de ella eran más largos que todos los caminos que yo había andado en mi vida y hasta se me ocurrió que nunca terminaría de quererla.


Oh varón fogoso, has perdido tu cabeza por un par de piernas.


Perdida la Justicia, se quiso sustituirla por la cortesía, pero la cortesía en poca fidelidad y poca confianza y comienzo de los disturbios.


Los mil y un años de una maléfica bitchiness fascista.


La aplicación de la ley, sin preocuparse de desentrañar su espíritu, conduce directamente a la rebelión.


Literalmente, un interdicto donde se escucha el silencio.


Vai, livro natimudo,

E diz a ela
Que um día me canto essa canção de Lawes;
Houvesse em nós
Mais canção, menos temas,
Entao se acabaríam minhas penas,
Meus defeitos sanados em poemas
Para fazê-la eterna em minha voz.

Santo anacoreta, así nunca acabarás con el ciclo de tu dualidad, ¿qué fuiste en tu vida anterior? Guerrero. ¿Qué serás durante la próxima? Guerrero.


La naturaleza quedaba con nosotros deudora de una sirena.


En la tola del gran jefe sólo quedaron sus huesos incorpóreos y el escudo de jinete del viento.


Parecía vedado a la vida entenderse así misma. La mayoría de fenómenos bioquímicos son no solamente desconocidos sino que su propia esencia está hecha para escapar a la comprensión.


No olvidó quien era, sólo que antes no lo sabía.


O medo é a extrema ignorancia em momento muito agudo.


Marte luce fresco ese antiguo destello de fuego de aquellos que ganaron la batalla pero perdieron el espíritu.


La compasión es una disipación del sentimiento, un parásito dañino de la salud moral; es imposible que constituya un deber aumentar el mal sobre la Tierra. Cuando sólo se hace el bien por compasión, es un hecho que nos hacemos el bien a nosotros mismos, en vez de a los demás. La compasión no se refiere a las máximas; es patológica. El dolor ajeno nos contagia, porque la compasión es un contagio.


La cosmovisión sobrevalorada del huevo que resultó siendo una manzanasada.


Merced a una ley providencial, cuanto más se civiliza, más se acerca a su primitivo estado, pues acontece que la ciencia en su más alto grado es la ignorancia y que las artes perfectas son la naturaleza.


... entonces mira el tiempo con espanto cómo se arruina en un instante lo que hubiera tomado siglos destruir... p
orque sólo entre los muertos se puede ser profeta, entonces, si llegas a dormir, quizás hasta sueñes.

Ninguém me fará calar, gritarei sempre

que se abafe un prazer, apontarei os desanimados,
negociarei em voz baixa com os conspiradores,
transmitirei recados que não se ousa dar nem receber,
serei, no circo, o palhaço,
serei médico, barco, faca de pão, loja de calçados, igreja, enxovía,
serei as coisas mas ordinárias e humanas, e também
as excepcionais:
tudo depende da hora
e de certa inclinacao feérica,
viva em mim qual um inseto.

Las proporciones del momento idóneo en eso que recién comienza.


Cuando yo me muera

dejaré encargo
que con una tranza de tu pelo negro
me amarren las manos.

Son cabos sueltos en tres lapsos desiguales y una arenga sin la grandilocuencia germinal de pregunta retórica.


¿Qué le gustaría a usted que hiciese si estuviera en condiciones de mandármelo?


Escribe a lápiz lo que se dice con tinta.


Nada se sabe, tudo se imagina

Circunda-te de rosas, ama, bebe,
E cala. O mais é nada.

Ni tampoco podrán matarla hasta que se muera.


Rosa suntuosa e simples

cómo podes estar tão vestida
a ao mesmo tempo inteiramente nua?

Y en especial ritmar la lengua a su acción.


El engaño va siempre más lejos que las sospechas.


Anarquía de una improvisación escénica con protagonismo extásico.


La muerte es al único Dios al que yo me atrevo a implorar.


Una palabra presa, rota, sujeta a prejuicios, adquiere dimensión de culpa y flagrancia de libertad.


Gota a gota

del siglo al minuto.
Y hembra es el alma de la ausente
Y hembra es el alma mía.

Saqueo, ni esa cuenta tiene más allá.


El egoísmo es colosal, no cabe en el universo. Si se diese a elegir a cada uno entre el anonadamiento del universo y su propia perdición, no necesito decir cual sería la respuesta.


La soledad los acompañe, son miles de días ya tras ese sentimentalismo suyo.


Durante largos años, el hombre observa casi continuamente al guardián; se olvida de los otros y le parece que éste es el único obstáculo que lo separa de la ley. Maldice su suerte, durante los primeros años temerariamente y en voz alta; más tarde, a medida que envejece, sólo murmura para sí. Retorna a la infancia, como en su larga contemplación del guardián ha llegado a conocer  hasta las pulgas de su cuello de piel, también suplica a alas pulgas que le ayuden a convencer  al guardián. Finalmente su vista se debilita, ya no sabe si realmente hay menos luz o si solo le engañan sus ojos. Pero en medio de la oscuridad distingue un resplandor, que surge inextinguible de la puerta de la ley. Ya le queda poco tiempo de vida. Antes de morir, todas las experiencias de esos largos años se confunden en su mente en unja sola pregunta, que hasta ahora no ha formulado.


Porque hasta cuando la tierra tiembla lo hace para ellos, los divinos en una misión real y manifiesta.


Y a fe que favor me harás,

pues podré saber de ti
si hay más mundo que el de aquí
y otra vida, en que jamás,
a decir verdad, creí.

Asalto a la tienda de armas en completa utopía contemplativa.


He vivido, he amado, he bromeado como tú

Muerto estoy; que la tierra abandone mis huesos
Escancia amigo; ya no puedes hacerme mal alguno
Los labios de los gusanos son más horribles que los tuyos.

Cerrado, ¿Cuántas veces aún debo volver antes de conseguir controlar mi risa?


Gloria a Dios, que sometió a sus criaturas al imperio de la muerte.


Antinomia. Como si al decirlo insultase su misma afirmación denegada.

Le monde est vicieux;

Si cela t`etonne!
Vis et laisse au feu
L`obscure infortune.

Lúdico. Un burdel para mirones.

Entre nosotros el subdesarrollo de la expresión lingüística en lo que toca a la líbido vuelve casi siempre pornografía toda materia erótica extrema.

La vida no se mide por la veces que uno respira sino por los momentos que te dejan sin aliento.

Soy el más poderoso de los dioses, el dios absoluto en la tierra y en los cielos; en las aguas y en el aire mi poder es supremo; soy, en una palabra, el Amor en persona, y con mis propios dardos por tí me había herido.

La intuición advierte donde el juicio engaña.

Mas confesso a vossemecês que no folleto dele, publicado en letra de forma, há algum exagero, Silva não se refere ao marquessão nem fala em jaqueiras: afirma que toda a mobilia tinha criado raízes, que o corredor e as camarinhas se atochavam de laranjeiras e paus-d`arco. Até acrescenta que as gavetas da comoda tinham virado corticos de abelhas, coisa que não vi, francamente, não vi. Nem eu nem Cesária. Ficam, portanto, os amigos avisados de que na história do Silva há uns floreios. Acho que ele procedeu com acerto: quando um cidadao escreve, estira o negócio, inventa, precisa encher papel. Natural. Conversando, como agora, agente só diz o que aconteceu. É o que eu faço. Na sala havia quatro jaqueiras. Apenas.

Última hora, científicamente comprobado, este mundo es el común infierno marginal de cualquier religión habido y por haber o venir.

Canto la alegría de vivir y el placer de morir errante.

Todo un ritual de discrepancias sin significado ni sentimiento.

Nace de todo ello una disputa: si vale más ser amado que temido, o todo lo contrario. Se responde que se quiere ser las dos cosas; pero, como es difícil conseguir ambas a la vez, es mucho más seguro ser temido primero que amado, cuando se tiene que carecer de una de las dos cosas. Porque de los hombres en general se puede decir esto: que son ingratos, volubles, simuladores y disimulados, que huyen de los peligros y están ansiosos de ganancias; mientras les haces el bien te son enteramente adictos, te ofrecen su sangre, su caudal, su vida y sus hijos, cuando la necesidad está cerca; pero cuando la necesidad desaparece, se rebelan. Y el príncipe que ha fundado por entero en la palabra de ellos, encontrándose desnudo de otros apoyos preparatorios, decae, porque las amistades que adquieren con el dinero y no con la grandeza y nobleza del alma, no son de provecho alguno en los tiempos difíciles, por bien merecidas que estén. Y los hombres tienen menos consideración en ofender a uno que haga amar que a uno que se haga temer; pues el amor se retiene por el vínculo de la gratitud, el cual, debido a la perversidad de los hombres, es roto en toda ocasión de propia utilidad; pero el temor se mantiene con un miedo al castigo que no abandona a los hombres nunca.

Una simple marioneta con la ventaja de esa certeza.


No te trabes, lengua mía,

No te vayas a turbar.
Nadie acierta antes de errar,
Y aunque la fama se juega,
El que por gusto navega
No debe temerle al mar.

Tierra. Cuando pises ten presente que está siempre-viva.


A lo que se ve y se sabe de otros casos

(al bosque) le está naciendo una ciudad.

Dizque sándalo, verbena y clavel.


El hombre es débil, la mujer es fuerte, la causalidad tiene un poder absoluto, someterse a una vida insignificante es difícil, olvidarse de uno mismo resulta imposible.


Como un texto que se prolonga hasta el aguasal.


Yo soy poeta señor y vuestro Dios, os confieso, si me quita los labios de la mujeres y los cálices de las rosas, me da tristeza y me da miedo.


Y con cuya tesitura resulta interminable.


En las letras de rosa está la rosa

Y todo el Nilo en la palabra Nilo.

Haya paz y sea eternamente verde.



Yes, in my boyhood, every joy and pain
By thee were fashioned to the self-same end.
And, as I grew in years, still didst thou blend
With all my ardorus. Thou wast the deep glen,
Thou wast the mountain-top, the sage`s pen,
The poet`s harp, the voice of friends, the sound.
Thou wast the rivers, thou was glory won.
Thou wast my clarion`s blast, thou wast my steed,
My goblet full of wine, my topmost deed.
Thou wast the charm of woman, lovely Moon.

La exegesis: Pone las ideas y en ello incluye su cabeza.

El pensamiento es un poder invisible y casi imperceptible que se burla de todas las tiranías.

Ese tipo de suicida que resulta demasiado orgulloso para matarse con sus propias manos.

Un hecho social se reconoce por el poder de coacción externo que ejerce y es susceptible de ejercer sobre los individuos, y la presencia de este poder se reconoce a su vez sea por la existencia de una situación determinada, sea por la resistencia que el hecho opone a toda empresa individual que tienda a violarlo.

Envejecer bajo el espectro del tiempo pasado.

Cómo exigir patriotismo de un cidadão a que não deram nem um palmo de sua propia terra.

Una sabiduría perfecta es la indirecta ineludible de un poder turbio para complacer cualquier deseo.

Elle a tous les dons
Terribles et doux.
J`entends ses pardons
Gronder seus courroux…
Cette inmesité
N`a rien d`entêté.

O sea, ni aunque fuese lo único que le salvara de la inanición.

Y un toro de pintura,
el más viudo y varonil terrible
que halló el pintor en su ganadería
A un sombrero amenaza.

Una conciencia en abstracto.

Ya sé que en estos sitios tiritará mañana
Mi corazón helado en varios tomos.

Rigurosidad dos veces jamás improvisada de la misma manera.


Beberemos en el cráneo del traidor   con sus dientes haremos un collar   de sus huesos construiremos flautas   de su piel haremos un tambor y entonces bailaremos.

Una extraña multitud de aves, anfibios y truhanes son las tumbas abiertas de la trifulca final.

¿A que seríamos reducidos si hubiese de prohibírsenos todo lo que pueda inducirnos a delito? Sería preciso privarle al hombre del uso de sus sentidos.

O toda vida es un castigo divino o no hay lenguaje sin engaño. La suma de todos los miedos: La diferencia entre alumbra y deslumbrar, entre medrar y mediar, entre mundo mundial y mundo universal…

El Universo que observamos tiene precisamente las propiedades que esperamos tenga si no existe, en el fondo, ningún diseño, ningún propósito, ni bien ni mal, no hay más que una indiferencia ciega, despiadada.

Un bufón nihilista en palacio es alguien indispensable que debe mostrarle al poder el rostro de su inherente ridiculez.

Se la clase de hombre que quieres que la gente crea que eres.

Oh Todopoderoso Dios Dinero, deidad del narcisismo, la arrogancia y la avaricia, ¿cómo has podido abandonar tan pronto a tus fieles y devotos?

La enfermedad es la reacción de la disposición a las influencias ambientales.

Mejor que un hacedor prefiera usted un buen bebedor. Aquellos acaban por demostrar cómo se tiene que vivir. Estos en cambio cimentan el verdadero sentido del punto en cuestión, que la práctica del exceso es misericordiosamente sabia.

Imposible que sea eterno lo que pudo no existir.

Volverán a ver del rayo sólo la floresta tropical en rebelión.

El iniciado matará al iniciador.

Y un exuberante ramillete de generosas rosillas. Pronto supo que podía hacer hablar a las montañas, a los animales y hasta al viento, pero prefirió probar con un eco al alcance de su juicio.

Se miente más de la cuenta por falta de fantasía   También la verdad se inventa.

Allá donde además se reúnen todas las espantosas predicciones de éste ordenador insumiso.

Lo primero, no haber nacido, o de lo contrario, a travesar cuanto antes las puertas del Hades.

Porque en cualquier jerarquía se nivela hacia la mediocridad absoluta.

…una casta sacerdotal, es decir, una fuerza permanente que prematura y tiránicamente imponga una concepción plástica de lo divino y la mantenga en tal figura.

Aquí yacen José Ninguno y María de Nadie.

Los cobardes mueren muchas veces antes de expirar; el valiente solo una vez prueba la muerte. De todos lo prodigios que me han referido, el más extraño parece ser que los hombres tengan miedo, sabiendo como saben, que la muerte, final necesario, llegará cuando haya de llegar.

Almanaque maquinal.
Momento estreno con represalia inmediata.
Estória patognomónica del ser que se perdió en un mapa a escala.

Póngale un número a su carta marcada y luego pida que siquiera empate.