viernes, 13 de diciembre de 2013

Forastero a lomo de mula.

Era la vez que Juana Florete - matrona a quien las gentes de la Rinconada atribuyeron ciento ocho hijos de cuatro maridos oficiosos, además de incontables amantes imaginarios - cuando hacía lavar las ropas en las aguas del riachuelo montañoso que despenca tictaqueantemente vertiente abajo, de repente perdió el equilibrio para caer devorada por una riada sorpresiva. Un griterío de gentes asombradas conmovió el valle encañonado entre los impresionantes contrafuertes del Imbaia. Vano fue cualquier intento por rastrear sus despojos mortales, el amplio pero turbulento atolladero jamás la devolvió.
Estaba pues nacida aquella leyenda popular que haría fértil a la Rinconada, el alter ego de los amores tormentosos de todo un río contra una sola mujer.
Quizás la noche anterior con su extraño silencio durante el sereno presintiera sin menoscabos que alguien furibundo quería su muerte.
Por trámite se abrió una investigación criminal partiendo de un hecho colateral confuso. En ausencia, el comisario capitalino Antufas Coroto quedó a cargo del caso.
La vida es una travesía, no importa cuanto dure. Sólo vivimos en el corazón de los demás. Son los ojos con los que vemos.
El padre Baldomero Lasana, su más real y devoto amante, la lloró de continuo varios años. E hizo erigir una especie de capilla altar con los pedruscos volcánicos del único y verdadero asesino. Eso si, luego fueron necesarias varias reconstrucciones cada vez más alejadas de la orilla, porque la creciente fuerza del agua al poco tiempo no dejaba en pie nada sobre ella cerca del cauce. Sin mirones no hay histeria.
Si alguien cree que las mujeres nacieron para putas o concubinas no sabe que los hombres mueren guerras y batallas, mientras ellas ganan el resto en la lucha final de los sobrevivientes.
Su temperamento pujante pronto la convirtió en pionera y colona. Aún adolescente partió hacia la aventura arrastrando tras de sí las cuadrillas de obreros y montantes que forjaron las rutas hacia la frontera salvaje.
- yo nací para fundadora, dijo ante el descampado que ya era Campamento, el primer recinto que asentó a machete en plena cordillera.
Pero fue Gandolfo Guarán que casi desperdicia los vastos senderos que seguían hacia Campamento en una timba amañada de poker, pero que al comprobarse como trampa la mano fue declarada nula por la justicia seca. Mal supo complacerla aquel bruto y elemental capataz, y sin embargo junto con él ya era dueña y señora de todo lo que estuvo a punto de perder otra vez una tarde aciaga, cuando casi muere al nacer su primogénito, un niño que no sobrevivió al parto.
- creo que ese fue su blefe más inoportuno.
Mayorala o Juancha la Crespa, desde entonces mismo poderosa conocida en las latitudes espectrales de la cordillera.
- aquí mismo mi patrona, para lo que siga siendo
- ... este lugar es demasiado grande y nosotros muy chiquitos, por tanto siempre faltarán recursos para lograrlo, pero eso si, nos tienen que sobrar ganas.
El día en que el doctor Domingo Noles se presentó como interventor permanente por la Junta de Estado para hacer de la Rinconada, Tiaga y Campamento comarcas municipales, ella daba a luz sin contratiempos a su tercer hijo.
Celos peores que las pestes sexuales o los resabios de hojalata cortante, el espectro del torpor hubo llegado.
Entre levantar súmulas, inscribir vecinos en el censo electoral y demás procedimientos de rigor administrativo, aquel funcionario de aspecto insignificante desperdicio papel para deslomar varias mulas. 
- ¿archivos? Aquí la palabra de una persona todavía vale más que su vida.
Cenaban a solas en plena ahora pública por fundamento reglamentario. Ella, como un clamoroso extracto de hojas expandidas de la montaña, le toqueteaba a su capricho esa porción insensible del alma abotagada por la rutina, pero luego que el segundo vaso de aguardiente nativo le hizo efecto, una verborragia expansiva desvendó al señor de las ideas sofocantes.
-porque hay una profusa aversión en contra de la verdad arraigada en la ley, somos un sarcasmo de nación hecha de estar aún peor consigo misma que con las demás etnias que la componen y definen, pero disculpe usted señora, he hablado mucho, la lengua es un músculo que no piensa demasiado
- sólo cuando desconecta el cerebro con sus adentros
- acepte y sea nuestro alcalde clandestino
- pero sólo si te casas conmigo.
Fue una boda señera atragantada a lechón asado en aceite de palta, ensalada a base de pimentones nativos y parranda general.
Entonces fue la semana cuando pasearon por allí sus malabares los prestidigitadores del circo ´regalándole´ un carrozón repleto de huérfanos de la guerra.
- a la larga resulté fundadora pero de albergues para malabaristas.
El traspatio del caserón fue durante décadas la única escuela de los alrededores. Juancha pasó enteros sus mejores años rodeada de niños ajenos, estéril desde el quinto hijo aunque le resultaron bastantes más partos igual que si fueran suyos.
Cuando su penúltimo marido desistió de convencerla que dejara de una buena vez esa manía de criar antojos perdidos, su montaraz familia ya tenía dimensiones espantosas.
- la desconfianza genera matrimonio, contigo se me cansó la paciencia, desisto.
Algo angustiado él regresa su lapso de vuelta sin quererse atrás, tal vez pensaba que a ningún otro ella le duraría lo suficiente para dejarlo así en el abandono.
Hubo una serie de safras exuberante. Limones y naranjos florecieron casi once meses por año consecutivo. La caña de azúcar, el plátano verde, la papa, las truchas silvestres, los borregos, oh maravilla mondongo, tanta buena y fina lluvia mojó eficientemente la intemperie hasta dejarla en semejante estados de emoción productiva. 
La primera cosecha a manivela introdujo en la Rinconada la noción burguesa del pavoneo, esa fiebre de estreno y alarde que el nuevo rico ejecuta con siniestras pretensiones hacia la sociedad que lo contiene, porque a la muy corta es el germen de todo tipo de guerra.
Comenzaron a llegar campesinos desarraigados que escucharon rumores de abundancias, buscavidas, boqueteros, predicadores ocasionales, noctámbulos con vicios bohemios, rameras, parásitos varios y otro tipo indescriptible de cultores del ocio. Desafiando los bagajes de gravedad social más furibunda y urbana, se acomodaron en míseros barracones que arrancaron a los bosques hasta tornarse otro poblado en las afueras de la Rinconada.
- ahora sólo falta que también nos volvamos atracción turística.
Hubo una proliferación inevitable de pendencieros profesionales que acabó tomando cuerpo el momento oportuno, cuando se decidían las particiones de tierra para las próximas siembras. Juana soportó sola con sus hijos regalados más crecidos, los varios tumultos con grescas, abusos y ofensas organizados por desconocidos con pretensiones políticas.
- resulta que a pesar de todo yo no soy tan estúpida de trabajar con patanes como ustedes, y ahora fuera de aquí.
Gritó apenas sin ira y apuntó con su dedo macanudo hacia el camino que salida.
Nadie se movió ... y entonces un grandioso silencio idéntico al aire cortante del Imbaia atravesó con su filo la plaza repleta de lugareños.
- me gustas señora, veo que eres una domadora de brutos contundente, capaz de hacerle batalla al supremo juez, al que con acierto los mejores estudios llaman populacho. Juancha le respondió enseguida con un guiño malicioso.
- Macario señora, desde hoy a sus órdenes. Era capitán retirado, compositor de canciones y de discursos por encargo.
- pues para empezar escríbeles esa de mi parte, y de inmediato por favor.
Porque de las trepidaciones sutiles que duran en la memoria ninguna le provocó tal placer creativo. Fue el panegírico que un día releyó en soledad ante lo poco que no quedaba de ella.
- los hombres como sexo dominante hemos de admitir que manejando el mundo hemos sido un complejo desastre
- para mi padeces de una visión absurda, truculenta y derrotista de los sucesos históricos
- habló en concreto del matriarcado tempestivo como alternativa para encauzar los litigios sociales
- es que algunos ni cosiéndoles el culo hablarían tanta mierda
- las gentes más civilizadas, digo, entre corchetes, son las que preocupan
- vamos, son gente adelantadísimas, figúrate que su día empieza por lo menos seis horas antes que el nuestro, súmalo mes tras mes y ahí tienes el evidente resultado
- ante tamaña dependencia, ¿cuánta soberanía nos sobra?
- de la que se come
- histriónico verdad, pero un buen argumento, o quizás una paradoja que chamusca los pies.
- e incluso con ello se puede considerar al gobierno más representativo como una tara de la democracia, eso porque vigila y usurpa por igual con sus propios procedimientos internos de ajuste
- aplicados por y para una autoridad de fuerza con la que el sistema se perpetúa metódicamente
- ... y como en administración tributaria, base de su valor general implícito y expreso por cada bien, servicio o mercancía en juego
- eso que dices resulta toda una felonía constitucional
- pasa que a los muy consabidos apenas con eso siempre se la puedes de veras amargar
- ese tipo de tácticas de guerra se resuelven mejor en un tablero de ajedrez que sobre la realidad dispersa
- cuando no sea algún artificio adefesioso
- claro, y la resistencia sin cabeza nunca prospera
- no cuando tiene los agravantes de profetisa
- esos legos ya tienen bastante con tragarse la órdenes del estropajo, mi coronel es el puto duro.
Omisiones circulares, sobrexcitación subdividida, fuerzas semividriosas ocultas en ciudadelas prohibidas, presagio improvisado. Fue el pregón de los confabulantes, según el flamante y nunca mejor innominado dictador consecutivo, lo bastante siniestro como para precipitarse en una carnicería humana malévola e inmisericorde ideológicamente financiada por la ´embajada´ tras el fétido poder brutal en mientes.
Aurora se informó por dónde andaba aquel oficial rechoncho de aspecto asqueroso que arrestó y luego hizo desaparecer a sus tres hermanos mayores. Disfrazada de soldado desfiló entre aquellos salteadores de caminos, de botín en saqueo, hasta que logró verter veneno para roedores en la cacerola de café del rancho, pero no supo que las víctimas fatales fuesen más de cuarenta sino cuando el gitano Faísca le rescató del pantano quemando en fiebre y condujo su cuerpo maltrecho a la Rinconada.
Venía mugrosa, estaba esquiva, Juancha de inmediato intuyó que algo muy difícil palpitaba en aquel bello rostro postrado y ausente, y Aurora apenas repuesta le confió sin temor el fatal secreto.
- ni te arrepientas ni te retractes, apura al confesorio.
Dicen por ahí que un hombre no es feliz hasta que muere.
Modesta, todavía inacabada, la capilla de ladrillos vistos junto al cementerio semejaba una ermita de culto ortodoxo.
Durante aquella misma madrugada mientras la columna de artillería cercaba la Rinconada otro pelotón de asalto despertó a los gallos y a las gentes con sus ruidosas maniobras marciales.
- entra al baño, desnúdate y deja la puerta semiabierta.
El coronel Máximo Volandra irrumpió hacia la casona a través de un patio posterior haciendo escuchar sus brillantes espuelas cual cascabeles de crótalo.
En doble contraluz natural pudo pintarse el cuadro furtiva de una doncella desnuda ante la ojeriza del incriminador.
El proceso de presión demandaba con premura un culpable y entre todos los que se resistieron al arresto comunal sobró un joven minero de nombre Algema como principal sospechoso. No acudió a ningún aviso de llamada obligatoria porque yacía hace tres días embelesado junto a tres señoritas bien reputadas. Después ofendió reiteradamente al jefe de guardia con insultos y encima no fundamento varias incoherencias sobre sus últimos desplazamientos en la zona, ni tampoco refería ocupación probada, residencia ni destino creíble.
- aún no me lo creo, se dijo antes de ser fusilado, a parte de clavarles a esas mujeres soy inocente, y tal parece que para todos y cada uno el fin del mundo es cuando te mueres, pensó al desplomarse de bruces.
Antaño, en los confines de la tierra subtropical, las mujeres complacientes despertaron más viudas que nunca.
Un espectro de desolación semejante al abuso opresivo que destroza por arbitrario y machacón -como en una ruleta de terror-, el enjuto escogió al antipático e invocó consigo la determinación del déspota cuyo antecedente de fuerza simplemente es ley juzgada. Que las heridas cicatrizan y que los difuntos siempre fueron benévolos con quienes lo saben.
-esos malditos milicos reniegan del acto mismo que los procreó.

El cura Baldomero tuvo poco tiempo para sentirse cabizbajo de humor. Relegado a párroco punitivo, molesto con esa pesadilla en perspectiva que calculó insufrible, de repente pasó del desencanto al combate, y si entonces programaba su radiodifusora de onda corta contra la hermenéutica de móviles convencionales, fue por concatenar un giro novedoso al esquema teórico a cátedra desgastada lo bastante simplona para durar demasiado, pero ahora, socialmente coaccionado, olvidó sus libros y retrajó al después conceptos catecumenales al respecto. Tamaña compensación ontológica lo apasionaba sin reparos, y sabía que sucedía gracias a Juancha.
- entonces, ¿quién hizo todo esto, acaso el gobierno?
Sobraba decirlo.
- no en tanto, cuando la tierra treme su poco nosotros temblando de miedo ¿a quién acudimos?
Tic en el gesto, sus sermones proclamaban de inmediato por una buena siesta que los repare, e imágenes que falten son modos de un asunto que nadie infiere o no se atreve a decir.
- ... aunque para medir al ser humano necesitemos además de lupa y telescopio mucho de esto, y lo repetía varias veces por domingo de la misma manera, constricto, empuñando la mano derecha contra el pecho, inmerso en una ridícula convicción religiosa.
Juancha aceptó viajar a la capital pero eso si hasta con el último del total de engendros propios, ajenos y putativos. La caravana de nueve carromatos se reatascó en las zonas pantanosas, llenó un vagón expreso y provocó tal confusión mientras embarcaba y desembarcaba que las estaciones retrasaron un día las rutas.
- treinta y uno en pértiga.
Gonzo, su hijo mayor, también salvajemente poseído por el juego, sumaba en contra triplete flopeado al siguiente lance.
- nada como la lealtad heredada.
Asistieron en masa al teatro por la presentación a cinco manos de la sonata el Pérfido Libertino, y el pletórico coro compuesto del baño de señoras en noche de joyas para la sátira en solfeo la cafona de mi suegra zarandea un macacón.
Mientras tanto Faísca se encargaba de los niños menores, Aurora la pasó inhibida por estar si cabe decir a solas con él, serena y evasiva, le contaba sobre aguas pasadas trenzándo suavemente sus largos cabellos pardosos mientras pretendía disimular miradas sinuosas.
- porfiado, le musitó al más pequeño de todos, el Pucho, que lloraba de mimos en una impresionante rabieta voraz.
Y eso en aquellos tranquilos días de ocio citadino que fueron casi dos meses.

Plazas y jardines caseros como pintados, sombrosos, en pleno mediodía.
- ni aquí hubo urbanista tan parejo al que se le ocurra plantar tres piletas diferentes en la misma diagonal
- si no te gusta cumple con tus cosas pendientes.
En la despedida la harta sincera hospitalidad de los monjes colmados de regalos por Juancha.
Fue un largo, feliz y estropeado regreso que llevó cinco días y medio.
Difíciles sucesos insinuaron interferencias que por acá en general se importan. ´Suculento y Furibunda´, alias de la pareja atolondrada que simulaba ser el poder, estaban en pocos meses tan condenadamente ricos que bastó un decreto del primer ministro coronel Peláez para revertir al pasivo sus falseos ante la historia en pantalla.

Es fácil enamorarse del diablo, logra que veamos lo inexistente. Cuidado con el color del fuego.
- el ser humano traicionó el alma del Jaguar emplumado y por eso sufre este infierno de mierda. Un borracho lunático lo repetía a gritos apagados pero todavía con aliento, al borde de las ciénegas en seca montante abajo.
Simpático, de copete tostado, menudo.
A veces la frase ronda sin captar calva siquiera, hasta que cualquier desmesura la embarga a propósito. El pedestre en mención toma impulso en bríos de una nueva versión de una extraña cátedra que pomposo llama ´onomatopeya analógica´, que entre otras perlas escuetas tenía cosas como: que el exceso de formalismo textual inspira temor y no sabiduría; o que dichos aborígenes le llamaban tribunal del pacto a un extenso y grandioso lugar donde radiaban muchos hepos animados entre la más impresionante variedad de matas bajas y flores silvestre que hubieran en el lugar; los guerreros feroces eran remotos y estaban contenidos por las ardencias climáticas de la selva brava; y que en el ambiente reina hoy una especie de infelicidad impiedosa de las que duran para siempre; habla de torrentes, quebrados de marantas y mandoblos, cascadas milagrosas, por los montes cadenas naturales de taxos atestados de orquídeas multitamaño, garzotas de penacho, palmitos potables, catungas de ramas gigantescas y tantísimos sonidos de miles de aves de picos variadísimos y bulliciosos llenaban los vientos. Y para colmo fórmulas quasi alquimistas sobre canoas telepáticas, flautas que acarician el silencio y pezones de tacto curativo sobre el eje primordial del ombligo. Al cabo fueron disertaciones en pauta virtual.
Desde la más profunda penumbra unos ojos de lobezno admiran las órbitas lácteas y perezosas de la gran vía estelar mientras las criaturas nocturnas se aparean y los insectos a lomo rastrean el olvido.
En suma, los nativos hablaban un lenguaje litográfico de verbos progresivos, contaban preciso en decenas abiertas, y supieron interpretar a su singular manera cómo cada criatura plasmaba la floresta corazón adentro. Herencia común del colectivo mitológico que desapareció con ellos para después caer con los árboles que salieron talados río abajo.

Entraba en vigor el voto coercitivo y obligatorio. Los sustentáculos represivos del acoso policial, foros sumarios e intendencias itinerantes, quedaban abolidos. Por ser entidades de arbitrio por imparcialidad prejuzgada. Ni tampoco se convertirían en instancia de artes lo que siquiera pretendería grado de botadero. En qué estaría pensando Dios cuando creó la raza humana

Juancha los tomó hacia si en un intenso abrazo. El gitano Faísca era su hijo más fraterno y soñador, un cabezón digno de toda confianza. Se marchaban para siempre una madrugada nítida y helada. Aurora estaba desgarrada pero contenta. Los tres cruzaron sus semblantes en perplejo ahí donde pasearon sus caminares más extenuantes y retuvieron para sí esa sensación compartida, mas Faísca no pudo evitar una mueca de tristeza, cual un sopetón de latencia directa un tanto temperamental.
- nada me consolará después, ni siquiera saber que los milicos recibieron su merecido
- y lo dices ahora que empieza mi paciencia como director de escuela.

La silueta del pescador sobre su panga de chonta en plena calma, puesto con posturas macizas agarrado a una atarraya interminable y soñando despierto con la hora de la siesta.
Pura amalgama en porcelana. Pero sobre la ensenada había un bloqueo, ululaban buitres, efectivos e informantes, fue una larga noche con el acoso exhaustivo entre cuello y cogote. Hogaño condenados a soportar un porvenir materialmente caduco ya desde aquellos remotos años perdidos en el sopor.
Hacían siglos que la luz chispo el flogisto pero aquí todavía no llegaba su lumbre. En una ecuación binario basilar fuera: lisis sujeta a bandas pasivas al once por punto uno anverso a algoritmo randómico.
- anda, rebuzna, digo revulsa lo primero que te venga al saco
Lee alto y pausado: - señor cura, espero que nos permita un ápice de su didáctico tiempo, ya que queremos proponerle ante el alumnado en pleno que nos inicie cuanto antes en la materia de ciencias sociales y antropológicas
- buen preámbulo, pero no era necesaria tanta formalidad oral, bastaba pedirlo, en fin, la pseudo ciencia ilustrada y el charlatanismo al menudeo tornan parcas las principales ideas al respecto ...

- me los va a volver locos, hace tres meses todo el día en clase o encima de esos dichosos libros, si, cualquier día hasta me los trae castrados del mate, en especial con las niñas, ni tampoco me los castigue tanto padre, usted sabe que chicos ríen de cualquier tontería o peor ... ustedes dos pendejas todavía no escarmientan con esa radio transmisor ¿verdad?
- y también telescopio
- cruceros y no sé que más, yo sólo veo un montón de estrellas
El relato continúa después hacia un momento profusamente espeso.
- equivalencia nación estado, dos puntos, nociones contrapuestas y constituidas diversas en una misma esencia previa de gestión pública como método fijo para la ruina general anunciada, porque contra cálculo actuarial alguno, coma, el equivalente a la fuerza real encarnada en el poder como gobierno de turno, comillas, conforma apenas el estado para aprovechar la proyección del término nación, coma, e instancia política temporal así convertida en azote ético, tabú y tara sexual. Punto
- quizás debí añadir ... y masa de figurantes sujetos al sofisma, basta
- con qué sorna ignorancia los muy bestias argumentaron en el relato del escrito ´total falta de cuestión al respeto´
- estorbo, milagro ni ocho cuartas, semejante diluvio fue lo que empapó los yesos de la venerable señora de como se llame.
No obstante, aquel maestro llegó hasta los límites de su profusa imaginación geobiofísica y contuvo de a poco sus finales palabras de asombro ante lo que acababa de afirmar.
- parece coronel, que a sus enemigos les brotó crudo lo fantoche
- sin duda
Y pensó: ¿cuándo como dices descartaste algo por demolición o hiciste otra cosa más que prometernos un culto personal al ego? O hacia donde se debe ir para encontrar lo mejor de uno mismo.
- soy Dantas Ceré, el respondón, radiodifusión dinámica con prensa libre, retransmite radio Lomas, la sensacional Petunia Salguero nos canta, Te haré venir hacia mí
- tamtán ayú, rúmbame la buena papaíto
- las mujeres baratas son por las que más caro pagas
- muchos pasos en falso se dan antes de quedarse quieto.
Yerma es la pampa. Rémora declinativa. Bucle en pastiche.
Un campesino oyendo las ondas de la ciudad es como una cinta sin melodía, pobre hombre hecho de una cruel materia perecedera, carbono incandescente.
Apenas obtuvo la frecuencia, el joven editor conectó el micrófono al discurso estridente de filón atmosférico y fantasía remota que se filtra en los oídos tal como si fueran colores de una flamante longitud tonal, o tal vez algún colmo lumínico abstracto que retiene las hojas no escritas del ahora.
Ya congregada la curiosidad, el ambiente dejó se oyeran noche adentro las canciones de su colección de acetos en regular estado, y con la novelería en estreno hubo comparsas improvisadas, serenatas, comedia y bailón.
Miran pero no hay uno solo que vea, pero para muchos hubo ni resaca.
También resultaron un fenómeno del senado, empate a curas y abogados, ebanista, dibujante, otros primos trapecistas, una alcaldesa, bastante madre, ninguna monja, una señora juez, tumberos y timbaleros, y hasta el gran mongo de la quena.
Todo se reduce al mero deseo. Entonces la voz que escucharás en tu cabeza no será tu conciencia sino miedo.
Y la Rinconada quedó plasmada en la foto vieja de un caserío bucólico, y la mama Juancha resultó ser un río que iba sin acabarse, así como las nubes, del mar a la montañas.

3 comentarios:

  1. Este relato no es precisamente el deseo de cuando se dice; quien tuviera veinte años otra vez. Sexo por interés o dinero, embarazo, matrimonio arreglado o forzado, el núcleo de la familia tradicional.

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  2. Llegará un día en que habrá que desenfundar la espada para defender que la hierba es verde. G.K. Chesterton

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